¿Qué tipo de perlas de vidrio se pueden utilizar como perlas para equilibrar neumáticos?

Las microesferas de vidrio aptas para el balanceo de neumáticos son  microesferas de vidrio templado  con estrictos requisitos de rendimiento y estructurales, diseñadas para soportar el duro entorno interno de los neumáticos (rotación a alta velocidad, fluctuaciones de temperatura, fricción) y garantizar un balanceo dinámico eficaz. Los criterios clave son los siguientes:
  1. Material y dureza : Deben estar fabricados con vidrio templado de alta pureza (normalmente con un contenido de sílice superior al 70%). El tratamiento de templado mejora su dureza (dureza Mohs 6-7) y su resistencia al impacto, evitando roturas o pulverizaciones durante la rotación del neumático a alta velocidad (lo que provocaría que los residuos obstruyeran el vástago de la válvula o rayaran la pared interior del neumático).
  2. Esfericidad y uniformidad : Una alta esfericidad es fundamental; idealmente, los talones deben ser esferas casi perfectas con mínimas irregularidades. Esto garantiza que puedan rodar y distribuirse uniformemente dentro del neumático bajo la fuerza centrífuga, evitando la aglomeración y asegurando un equilibrio uniforme. Además, el tamaño de partícula debe ser uniforme (rango común: 1-2 mm para neumáticos de turismos, 2,5-3 mm para neumáticos de camiones pesados); tamaños desiguales pueden afectar la distribución del peso.
  3. Tratamiento de la superficie : La mayoría de las perlas de vidrio para balanceo de neumáticos se someten a un  recubrimiento de silicona  o un tratamiento antiadherente. Este recubrimiento evita que las perlas se aglomeren debido a la humedad (condensación en el interior de los neumáticos por los cambios de temperatura) o la electricidad estática, manteniendo así su fluidez y adaptándose al desbalanceo de los neumáticos en tiempo real.
  4. Densidad : La densidad óptima se sitúa entre 2,4 y 2,6 g/cm³. Una densidad demasiado baja (p. ej., perlas de plástico) no será impulsada eficazmente por la fuerza centrífuga, mientras que una densidad demasiado alta (p. ej., perlas de metal) añade una carga innecesaria al neumático y aumenta el desgaste de la pared interior.
  5. Estabilidad química : Deben ser químicamente inertes y resistentes a la corrosión causada por aditivos para caucho de neumáticos, residuos de aceite o humedad. Esto garantiza que los talones no se degraden (p. ej., se decoloren o ablanden) con el uso prolongado (normalmente de 3 a 5 años), manteniendo así su integridad estructural y un rendimiento equilibrado.
  6. Compatibilidad : Deben ser compatibles con los sistemas de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS). Las perlas no deben interferir con las señales del sensor TPMS ni dañar los componentes del sensor, ni infringir las condiciones de garantía del fabricante de neumáticos (por ejemplo, evitar perlas que dejen residuos abrasivos).
En resumen, solo las perlas de vidrio templado que cumplen con los estándares anteriores (alta dureza, excelente esfericidad, tratamiento de superficie antiaglomerante y densidad adecuada) pueden funcionar de manera confiable como perlas de equilibrio de neumáticos para lograr un equilibrio de neumáticos dinámico a largo plazo.
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